26 BOLETÍN DE LA COMISIÓN DE SALUD, 2023

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Hiperplasia prostática benigna

 

La próstata es una pequeña glándula del aparato reproductor masculino. Se ubica rodeando la uretra, por debajo de la vejiga y por delante del recto. Es un órgano esencial para la función sexual, reproductiva y urinaria por lo que todas las enfermedades que la afectan tienen implicaciones en estos tres niveles.

 

La próstata es una glándula que, por lo general, sigue creciendo durante el transcurso de la vida. A menudo, este crecimiento agranda la próstata lo suficiente como para ocasionar síntomas u obstruir el flujo de orina. La hiperplasia prostática benigna es un problema de salud que se hace más común con la edad. También se denomina agrandamiento o hipertrofia de próstata. La próstata es una pequeña glándula que ayuda a producir el semen. Se encuentra justo debajo de la vejiga y a menudo aumenta de tamaño a medida que envejeces. El conducto que lleva la orina desde la vejiga hacia el exterior del pene se llama uretra. Este conducto pasa por el centro de la próstata. Cuando la próstata se agranda, comienza a obstruir el flujo de orina.

 

Los factores de riesgo para una próstata agrandada incluyen:

 

Envejecimiento. Una glándula prostática agrandada pocas veces genera síntomas antes de los 40 años. Después de eso, comienza a aumentar la posibilidad de tener una próstata agrandada.

 

Antecedentes familiares. Tener un pariente consanguíneo con problemas de próstata significa que es más probable que tengas problemas con la próstata.

 

Diabetes y enfermedades cardíacas. Los estudios muestran que la diabetes podría aumentar el riesgo de hiperplasia prostática benigna, al igual que las enfermedades cardíacas.

 

Estilo de vida. La obesidad aumenta el riesgo de hiperplasia prostática benigna. Hacer ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo.

 

Los síntomas más frecuentes de la hiperplasia prostática benigna incluyen:

  • Necesidad de orinar frecuentemente (micción frecuente) o con urgencia, que suele ocurrir más por la noche.
  • Dificultad para comenzar a orinar (pujar).
  • Flujo de orina débil o que se detiene y vuelve a comenzar.
  • Goteo después de la micción.
  • Imposibilidad para vaciar completamente la vejiga.

 

Son síntomas menos comunes: Infección de las vías urinarias, incapacidad para orinar (retención de orina), sangre en la orina

 

Los síntomas de la hiperplasia prostática benigna suelen empeorar lentamente. Sin embargo, a veces no cambian e incluso mejoran con el tiempo. El tamaño de la próstata no siempre determina la gravedad de los síntomas. Algunas personas con próstatas ligeramente agrandadas pueden tener síntomas importantes. Otras con próstatas muy agrandadas pueden tener problemas menores. Además, algunas personas con próstatas agrandadas no tienen ningún síntoma.

 

Algunos medicamentos también pueden derivar en síntomas similares a los ocasionados por la hiperplasia prostática benigna. Estos incluyen los siguientes:

  • Medicamentos fuertes que alivian el dolor, llamados opioides
  • Medicamentos para el resfriado y la alergia
  • Medicamentos más antiguos para la depresión, llamados antidepresivos tricíclicos

 

Pruebas para el diagnóstico de la hiperplasia:

  • Tacto rectal.
  • A veces, flujometría urinaria.
  • Algunas veces, biopsia o resonancia magnética nuclear (RMN).

 

Si la exploración revela una próstata agrandada o el hombre tiene síntomas de bloqueo urinario, el médico también suele realizar una prueba para determinar el antígeno prostático específico (PSA) en la sangre. El nivel de PSA puede ser alto en los hombres con hiperplasia benigna de próstata y también en caso de cáncer de próstata. Si el PSA está elevado o la próstata se muestra dura o abultada al tacto, puede ser necesario realizar otras pruebas para determinar la presencia de cáncer.

 

Las complicaciones del agrandamiento de la próstata pueden incluir:

  • Incapacidad para orinar. Esto también se conoce como retención urinaria. Posiblemente requieras que se coloque en la vejiga una sonda, para drenar la orina.
  • Infecciones de las vías urinarias. La incapacidad de vaciar completamente la vejiga puede aumentar el riesgo para infección en las vías urinarias.
  • Cálculos en la vejiga. La causa más común es la incapacidad para vaciar completamente la vejiga. Los cálculos en la vejiga pueden causar enfermedades, irritación de la vejiga, sangre en la orina y obstrucción del flujo de orina.
  • Daño en la vejiga. Una vejiga que no se vacía por completo puede estirarse y debilitarse con el tiempo. Como consecuencia, la pared muscular de la vejiga ya no se contrae adecuadamente para expulsar la orina y esto hace más difícil vaciar completamente la vejiga.
  • Daño renal. La presión en la vejiga debido a la incapacidad para orinar puede dañar los riñones o permitir que las infecciones en la vejiga lleguen a los riñones.

 

Existen muchos tratamientos para la hiperplasia prostática benigna. Estos incluyen medicamentos, cirugía y otros procedimientos. La opción adecuada depende de aspectos como: los síntomas, el tamaño de la próstata, otros problemas de salud que puedas tener. El tratamiento para la hiperplasia prostática benigna disminuye el riesgo de tener estas complicaciones. No obstante, la retención urinaria y el daño renal pueden atentar gravemente contra la salud.

 

No se considera que tener agrandamiento de próstata aumente el riesgo de tener cáncer de próstata.

Sin tratamiento, el riesgo de tener una obstrucción peligrosa de las vías urinarias puede aumentar. Busca de inmediato ayuda médica si no puedes orinar.

 

Arturo Rangel Bojorges Mendoza

Consejero Suplente ante el H. Consejo Técnico del IMSS.

Fuente: MSD Manuals.

 

 

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