Obras de gobierno impulsan repunte de inversión fija bruta

Obras de gobierno impulsan repunte de inversión fija bruta

 

Los datos desestacionalizados del INEGI indican que el avance de agosto sería el mayor desde 1993, año en que inician los registros.

 

La Inversión Fija Bruta en México extendió su favorable desempeño en agosto y avanzó 31.5 por ciento anual, impulsada por el sector de la construcción, como resultado de las obras insignia del gobierno federal y el nearshoring, que ha favorecido la creación de espacios industriales.

 

Los datos desestacionalizados del INEGI indican que el avance de agosto sería el mayor desde 1993, año en que inician los registros, si se excluye de la serie los rebotes de abril y mayo del 2021 de 43.8 y 43.9 por ciento anual respectivamente, que sucedieron por el cierre ocurrido un año antes por la pandemia.

 

Axel González, analista en México ¿Cómo vamos? Explicó que esta tendencia persistirá lo que resta del año por el ajuste que hizo el INEGI en cuanto al cambio de año base y que se materialicen los anuncios de inversión.

 

“Es cuando esta inversión se transforma, como decimos coloquialmente, en ‘fierros’ y es lo que se mide en este indicador de formación bruta de capital fijo. Hacia finales de 2023 se espera que se mantenga este dinamismo”, dijo González a El Financiero Bloomberg.

 

En este sentido, la construcción anotó una expansión de 47.4 por ciento anual en agosto, principalmente por la no residencial que repuntó 96.2 por ciento, su mayor alza en la historia; mientras que la residencial se contrajo 1.5 por ciento.

 

En la inversión en maquinaria y equipo el avance fue de 15.9 por ciento anual; la nacional subió 10.9 y la importada de 19.0 por ciento.

 

Analistas de Deutsche Bank destacaron que detrás del impulso en la inversión está la cartera de proyectos de infraestructura del gobierno y la expansión de la capacidad productiva derivada de la campaña del nearshoring.

 

“A medida que la administración continúa presionando para completar proyectos de infraestructura antes de las elecciones y la inversión continúa fluyendo debido al nearshoring, esperamos que la inversión fija extienda su desempeño dinámico hasta el próximo año”, indicó el banco.

 

 

Panorama complejo

En el caso de la construcción, que ha sido el rubro que empuja a la inversión, se vislumbra un panorama complejo, ya que será el próximo año cuando se concluyan las obras insignia del gobierno federal.

 

Al respecto, analistas de Banorte indicaron que se podrían observar “tasas moderadas en la construcción provocada tanto por un efecto base retador, el avance ya logrado en ciertas obras públicas, así como posibles retrasos ante expectativas de un invierno más álgido en algunas zonas del país”.

 

González, de México ¿Cómo vamos? Añadió que cuando se acabe la construcción de las obras, habrá un menor dinamismo y se observará en mayor medida cuando se haga la separación en cuanto a la inversión pública y privada.

 

“Seguramente veremos una contracción importante en la parte pública sobre todo si no hay un plan de infraestructura continua que compense una vez que estas obras hayan terminado su fase de construcción e implementación”, explicó González.

 

Marcos Arias, analista de Monex, también señaló que si bien los datos de agosto son positivos “confirman que la economía aumenta su dependencia de la estadística marcada por la construcción”. Por ello, consideró que eventualmente podría tornarse en un factor de riesgo para las perspectivas, ya que otros sectores no muestran un empuje cercano.

 

Año sólido

 

Para todo el año, Banco Base prevé que la Inversión Fija Bruta muestre un avance de 23.0 por ciento este año; tan solo de enero a agosto, el crecimiento acumulado es de 21.8 por ciento, según cifras originales.

 

En caso de que se materialice la expectativa de Base, este dato sería el más elevado desde inicios de los 90.

 

Sin embargo, analistas del banco ven como riesgos la posibilidad de sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos debido a controversias dentro del T-MEC.

 

También avizoran riesgos por incertidumbre en las políticas económicas internas, lo que puede afectar flujos de inversión del sector privado; por la inseguridad pública y la conclusión del sexenio actual en octubre del 2024, ya que en la siguiente administración podría registrarse una caída de la inversión dedicada a proyectos prioritarios.

 

Fuente: www.elfinanciero.com.mx

 

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